El impacto de nuestros residuos en el planeta es profundo, y de los 100.000 millones de toneladas de recursos que entran anualmente en la economía más del 60% acaban como emisiones de gases de efecto invernadero o como residuos. Las estadísticas de reciclado son igualmente decepcionantes, ya que sólo el 9% del plástico del plástico producido. También sabemos que incluso los residuos inevitables no siempre se eliminan de forma eficiente y que muchos de sus efectos negativos podrían evitarse con una mejor gestión de los residuos. Aquí es donde entran en juego los macrodatos.
Aprovechando el poder de los datos a través de las nuevas tecnologías digitales podemos identificar problemas y soluciones que hasta ahora eran invisibles. El análisis de datos puede ayudar a minimizar los flujos de residuos, separarlos adecuadamente y desviarlos hacia los destinos más eficaces. Esto no solo significa enviar menos residuos sólidos al vertedero, aunque eso es bueno, sino también que los residuos alimentarios puedan reutilizarse para fabricar biocombustibles que alimenten camiones de residuos, entre otras cosas, o que el plástico reciclable pueda aprovecharse como materia prima para nuevos productos.
Juntas, estas eficiencias se traducen en una economía más ágil y rentable, una población más sana y un planeta más sostenible.
Crecimiento del seguimiento de datos sobre residuos
Las primeras ventajas del análisis de datos en la gestión de residuos se hicieron patentes en la logística de la recogida de residuos. El análisis de datos que siguió a la digitalización mejoró enormemente la organización y programación de las personas y los camiones de recogida de residuos. Además de mejorar la planificación anticipada, añadir un elemento de tiempo real a las estrategias tradicionales de gestión de residuos permitió responder con mayor eficacia a incidentes imprevistos. El seguimiento de vehículos y la navegación por satélite también permitieron reducir costes en la recogida y el transporte.
A partir de ahí, la aplicación de datos y tecnología digital se ha ampliado hasta abarcar casi todos los aspectos de la gestión de residuos, de modo que el concepto se aplica ahora a todo el ciclo de vida de un producto. A su vez, el objetivo de mejorar los sistemas tradicionales ha sido usurpado por el objetivo más elevado de avanzar hacia una economía circular. Este reajuste afecta a todos los aspectos, desde el abastecimiento de materias primas, los residuos generados durante la producción y el uso del producto, hasta su eliminación al final de su vida útil.
¿En qué consiste hoy el seguimiento de datos sobre residuos?
Diversos factores están empujando la gestión de residuos aún más hacia la digitalización y el análisis de datos, incluidas las expectativas de los clientes, la urbanización en curso, el crecimiento de la población y las crecientes cantidades de residuos que acompañan a esas tendencias.
Los datos pueden ayudar a reducir la cantidad de residuos que se generan en primer lugar, racionalizando los procesos de almacenamiento y permitiendo a las empresas tomar decisiones mejor informadas sobre los programas de producción. Por ejemplo, en las industrias que trabajan con productos perecederos, como la farmacéutica, el uso del seguimiento de datos puede predecir con mayor exactitud la demanda y dirigir la producción adecuadamente para evitar el exceso de residuos. Dentro de la propia producción, el análisis de datos puede ayudar a identificar patrones de residuos que hasta ahora se habían pasado por alto y que pueden utilizarse para modificar los procesos de producción en aras de una mayor eficiencia. En cuanto a los servicios de recogida de residuos, tecnologías como los innovadores sensores RFID de los contenedores pueden proporcionar información en tiempo real a las empresas de gestión de residuos y permitir programas de recogida más específicos y eficientes. Y con los datos disponibles en cada fase del ciclo de los residuos, es posible resolver problemas como los cuellos de botella en la eliminación o las discrepancias en los pagos.
La evaluación comparativa estratégica puede realizarse con mayor precisión si se dispone de datos coherentes sobre los residuos, lo que permite tanto a las empresas como a los municipios fijar objetivos cuantificables y medir su éxito o fracaso con más precisión que nunca. Del mismo modo, la presentación de informes a las partes interesadas se convierte en un esfuerzo cuantitativo en lugar de un ejercicio de declaración de buenas intenciones. La transparencia es un beneficio indirecto de la ubicuidad de los datos. Este análisis de datos contribuirá a mejorar la información sobre el clima y, por tanto, a que las empresas rindan cuentas a las partes interesadas sobre sus esfuerzos medioambientales. En el plano socioeconómico, el aumento de la digitalización proporciona empleo en las partes de mayor valor de la cadena de gestión de residuos, ya que esta industria, tradicionalmente intensiva en mano de obra, actualiza su conjunto de competencias.
Retos del seguimiento de datos sobre residuos
El sector de la gestión de residuos opera con márgenes bajos, por lo que invertir en una nueva y costosa infraestructura digital y en todos los costes de formación y anexos que conlleva es un riesgo, aunque sepamos que ofrece eficiencias de escala. También hay medioambientales que conlleva el aumento de la digitalización y que deberían formar parte del debate. Entre ellos está el mayor consumo de energía que conllevan los nuevos procesos digitales. A esto hay que añadir el coste de producción de toda la infraestructura digital necesaria para que funcionen los nuevos sistemas y el flujo de residuos totalmente nuevo que se crea a partir de esa infraestructura cuando llega al final de su vida útil. Se cree que los beneficios superarán con creces a los costes en esta línea de pensamiento, pero se piden más estudios.
Otras tecnologías digitales en juego
Además del análisis de datos, la digitalización de la gestión de residuos abarca otras tecnologías conectadas. Una prometedora vía de exploración es la inteligencia artificial (IA). Ya existen máquinas capaces de clasificar el reciclaje y los residuos para evitar la contaminación de los flujos de reciclaje, un proceso que hasta ahora requería mucha mano de obra. La IA puede ahorrar costes y evitar que los residuos vayan a parar a vertederos, donde emiten gases nocivos de efecto invernadero.
Los avances de la robótica en la clasificación de los flujos de residuos permiten alcanzar una mayor pureza de los mismos (superior al 90). La robótica puede combinarse con la inteligencia artificial para identificar y clasificar físicamente materiales mediante patrones, texturas o códigos QR en flujos de residuos como la electrónica usada.
Cómo aborda RTS los datos sobre residuos
En RTS, los datos forman parte integral de cada parte de nuestro enfoque de gestión de residuos y están específicamente diseñados para ayudar a las empresas a establecer y cumplir objetivos de sostenibilidad. RTS utiliza los datos en tres etapas. En primer lugar, medimos sus residuos para obtener una imagen clara y completa de su situación actual. A partir de esos datos se elabora un plan para mejorar la gestión de residuos. La segunda fase es el seguimiento: la aplicación del plan y la obtención de un flujo continuo de datos de sus operaciones cotidianas para asegurarnos de que cumple sus objetivos.
El tercer paso es la gestión, que implica ajustar su estrategia de gestión de residuos en función de los datos recibidos. Esta capacidad de reacción innata da lugar a nuestros servicios a la carta y personalizados, diseñados para complementar su plan general como y cuando sea necesario. RTS aprovecha los datos para ayudar a las empresas a reaccionar ante presiones externas como la legislación y la presión de los clientes, aprovechando al mismo tiempo las ventajas operativas de la gestión de residuos basada en datos.
Para obtener más información sobre cómo tanto particulares como empresas pueden aprovechar el análisis de datos para optimizar la gestión de residuos, suscríbase hoy mismo al blog de RTS. Además, para obtener información personalizada sobre sus prácticas de gestión de residuos, póngase en contacto hoy mismo con uno de nuestros asesores acreditados LEED.