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En los años 50, el plástico era el futuro. Era el material milagroso original: barato, versátil, fácil de fabricar y un motor clave del auge económico mundial de la posguerra. Aunque materiales como el caucho y la baquelita existían desde hacía mucho tiempo, fue la segunda oleada de plásticos desarrollada durante la guerra la que aseguró la ubicuidad de estos polímeros polivalentes, y las visiones del potencial de los plásticos rozaban la utopía.

Sin embargo, las grietas no tardaron en aparecer y las propiedades que hacían del plástico un material tan atractivo para fabricantes y consumidores empezaron a plantear nuevos problemas. Muy pronto, el mundo estaba literalmente nadando en plástico, y la naturaleza prácticamente indestructible del material garantizaba que cualquier producto de plástico sobreviviría con creces a su utilidad.

Hoy en día, los problemas que rodean nuestra historia de amor con los plásticos están bien documentados, pero mientras la producción de plástico sigue aumentando, se están intensificando los esfuerzos para hacer frente a los residuos creados. El reciclaje es ahora mucho más que una palabra de moda para los ciudadanos concienciados con el medio ambiente, y una creciente industria del reciclaje está empezando a hacer mella en las montañas de plástico que hemos consumido hasta la fecha. A continuación, echamos un vistazo a nueve datos sorprendentes sobre el reciclaje de plásticos que están impulsando una industria dispuesta a hacer frente a nuestros montones de plástico, cada vez mayores.

Reciclado de plásticos

Sólo se ha reciclado el 9% del plástico que se ha fabricado -El reciclado está en auge, y se calcula que las tasas de reciclado rondan el 20% en todo el mundo. Sin embargo, aunque los primeros procesos de reciclado de plásticos surgieron en los años 70, tanto la industria como los consumidores han tardado en ponerse al día. De los 8.300 millones de toneladas fabricadas desde 1950, sólo se ha reciclado el 9%, y el resto ha ido a parar al vertedero o a la incineración.

Se prevé que el sector del reciclado de plásticos alcance un valor de 56.000 millones de dólares en 2026 - En la actualidad, se calcula que el mercado mundial del reciclado de plásticos tiene un valor de 34.000 millones de dólares. El reciente aumento de la concienciación de los consumidores y la tendencia hacia una mayor responsabilidad en la industria del plástico harán que esta cifra aumente considerablemente en los próximos 5-10 años.

Los plásticos reciclados ahorran energía - En comparación con los productos de plástico nuevos, los productos de plástico reciclado requieren hasta un 88% menos de energía para su fabricación. Esto se debe a que gran parte de la energía durante la fabricación se utiliza para crear plástico "virgen" a partir de materias primas como el petróleo o el gas natural.

Cada minuto se vende un millón de botellas de plástico - Se calcula que en todo el mundo se vende un millón de botellas de plástico por minuto, lo que equivale a unos 480.000 millones de botellas en 2016. Además, se prevé que esta cifra aumente otro 20% de aquí a 2020. La mayoría de las botellas son totalmente reciclables, pero las reutilizables son una alternativa mucho más sostenible que las de un solo uso.

Los productos pueden utilizar múltiples materiales que dificultan el reciclaje - Aunque muchos productos llevan el símbolo universal de reciclaje, en realidad pueden contener múltiples materiales que deben separarse durante el proceso. Por ejemplo, los blísteres de pastillas contienen plástico reciclable y aluminio, pero son casi imposibles de reciclar porque es muy difícil separar los materiales.

Los plásticos reciclados pierden calidad - A diferencia del aluminio y el vidrio, los plásticos pierden calidad durante el proceso de reciclado. La mayoría de los plásticos sólo pueden reciclarse una o dos veces antes de quedar inservibles. Además, la mayoría de los plásticos reciclados se utilizan en productos no alimentarios, lo que significa que el reciclaje nunca es tan sencillo como "botella por botella".

El plástico puede enviarse al extranjero para su reciclaje - Hasta hace poco, China importaba dos tercios del plástico mundial. En 2018, sin embargo, China prohibió cualquier otra importación, cortando una importante salida para los residuos reciclables del mundo. Sin embargo, muchos creen que esta es una oportunidad para que aquellos que producen más residuos plásticos intensifiquen sus esfuerzos de reciclaje, y sin la conveniencia de simplemente pasar el problema, se espera que la industria del reciclaje esté a la altura del desafío.

El plástico reciclado puede utilizarse en una enorme gama de productos - Hoy en día, el plástico reciclado tiene una enorme gama de aplicaciones. Desde tejidos para prendas de vestir hasta aislantes para la construcción, las posibilidades parecen infinitas. Además, a medida que aumente la disponibilidad de materiales reciclados, una ola de innovación hará que se utilicen aún más plásticos reciclados en todos los sectores industriales.

Los científicos están desarrollando bacterias que comen plástico - Mientras que los procesos de reciclaje tradicionales implican separar, triturar y fundir plásticos en gránulos reutilizables, se están desarrollando otros métodos que pretenden descomponer los plásticos de formas más respetuosas con el medio ambiente. En 2018, los científicos tropezaron con bacterias que esencialmente disolvían plásticos de forma natural, y aunque este enfoque del reciclaje está en sus inicios, es muy prometedor a medida que se explora su potencial.

 

El futuro del reciclado de plásticos

Aunque el reciclaje va en aumento, es sólo una respuesta a la actual epidemia de residuos plásticos. En realidad, el reciclado de plásticos debe ir acompañado de cambios radicales en nuestra forma de consumir y de envasar los productos. Afortunadamente, ahora se está animando a las empresas a que abandonen los plásticos, especialmente los envases de plástico de un solo uso, en favor de alternativas más respetuosas con el medio ambiente. Al mismo tiempo, los consumidores son cada vez más sensibles a su impacto individual sobre el medio ambiente y evitan en lo posible los envases de un solo uso.

Por último, no hay que subestimar la importancia del pensamiento "de la cuna a la cuna", y si mantenemos los envases y recipientes en circulación el mayor tiempo posible, aliviaremos la carga de la industria del reciclado, permitiéndole trabajar de forma más eficiente y procesar los residuos plásticos con mayor eficacia.

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