Si alguna vez ha mirado su cesta de la compra y se ha preguntado por el volumen y la variedad de materiales de envasado que contiene, probablemente ya es consciente de que los residuos de los supermercados son un reto. Ya sea por la eliminación de alimentos que ya no son aptos para la venta, por los envoltorios de plástico que contienen los productos o por los envases de cartón utilizados para el envío de mercancías, la forma en que se envasan, presentan y, en última instancia, consumen nuestros alimentos es derrochadora.
Sin embargo, las tiendas de comestibles están empezando a darse cuenta, y a medida que aumenta la concienciación de los consumidores sobre los problemas de los residuos, tanto las tiendas independientes como las grandes cadenas están buscando formas de reducir los residuos en todo el proceso de distribución de alimentos. En pocas palabras, esto significa menos envases en las tiendas, menos residuos en los canales de distribución y soluciones para los alimentos perecederos.
¿Cómo pueden los supermercados seguir reduciendo los residuos tanto en la tienda como, en última instancia, para el consumidor? A continuación analizamos los principales componentes del despilfarro en los supermercados y algunas de las medidas que se están aplicando para combatirlo.
Residuos de alimentos en los supermercados
El desperdicio de alimentos es un problema en todas las fases de la cadena de distribución alimentaria. Las estadísticas de desperdicio de alimentos en los supermercados sugieren que alrededor del 13% de los alimentos se pierden en los niveles de venta y distribución y que alrededor del 30% de lo que se encuentra en los contenedores de los supermercados es material orgánico.
Hoy en día, las fechas de caducidad excesivamente conservadoras no sólo obligan a los supermercados a desperdiciar alimentos prematuramente, sino que también confunden a los consumidores sobre si los productos aún son aptos para el consumo.
En la actualidad, no existen leyes federales que dicten las convenciones sobre la fecha de caducidad de los alimentos en EE.UU., lo que lleva a los distintos estados y a los propios fabricantes a etiquetar los productos como mejor les parezca y crea mucha confusión. La información difundida por la FDA pretende orientar a los consumidores para reducir el desperdicio de alimentos, pero hasta que no se imponga un etiquetado más eficaz, puede resultar difícil para las tiendas de comestibles evitar el desperdicio de alimentos que pueden tener una vida útil más larga.
Si mantener los alimentos en las estanterías y permitir que los clientes compren artículos "caducados" resulta difícil a corto plazo, las donaciones de alimentos pueden ser una salida viable al "desperdicio alimentario" de las tiendas de comestibles. Los alimentos caducados pueden donarse antes de tirarlos a la basura, y se han promulgado muchas leyes para proteger a los donantes y ofrecer incentivos fiscales.
El compostaje comercial es otra opción para los residuos orgánicos del supermercado que no pueden donarse. Es una de las formas más beneficiosas para el medio ambiente de gestionar los residuos orgánicos hoy en día, al tiempo que mantiene los residuos de alimentos fuera de los vertederos.
Residuos de cartón y papel
Muchos de los productos que llegan a los supermercados en palés están envasados en cartón y papel y, aunque todo ello puede reciclarse, almacenarlo y gestionarlo en volúmenes tan grandes puede resultar problemático para las tiendas de comestibles, sobre todo para las más pequeñas. Las prensas de cartón ofrecen una solución que permite ahorrar mucho espacio al comprimir el cartón y el papel en balas manejables. Además, esto facilita la recogida y puede ayudar a reducir los costes por volumen.
Otra solución es enviar las mercancías en contenedores como sacos o bidones de plástico, que pueden devolverse y reutilizarse, reduciendo considerablemente la cantidad de envases de cartón utilizados.
Residuos plásticos de supermercados
Los supermercados y tiendas de comestibles suelen utilizar envoltorios de plástico para envasar los productos innecesariamente. Esto genera residuos tanto para el consumidor en casa como en la tienda si se tiran los productos.
Fuente: Forbes
Encontrar nuevas formas de envasar los productos es un paso que deben dar los supermercados. Los supermercados de todo el mundo están encontrando soluciones, como utilizar hojas de plátano para envolver los productos. Los consumidores pueden ayudar a presionar a estas empresas para que colaboren con sus proveedores y dejen de envolver innecesariamente los productos en plástico e ideen soluciones alternativas, o no los envasen en absoluto.
Sólo cambiando la forma en que consumimos y distribuimos los bienes podremos empezar a reducir este ciclo de derroche. Hasta entonces, la mejor solución es garantizar que los plásticos se clasifiquen, recojan y desvíen del vertedero siempre que sea posible.
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