Hay un número abrumador de organizaciones que inspiran y hacen el bien a las personas y al medio ambiente. Una con la que nos hemos asociado recientemente, human-I-T, es una organización que está reduciendo la brecha digital al tiempo que desvía los residuos electrónicos de los vertederos. Sigue leyendo para saber más sobre esta increíble organización.
P: Cuéntenos algo más sobre Human-I-T y el trabajo que realizan.
R : Human-I-T es una organización sin ánimo de lucro dedicada a reducir la brecha digital garantizando que todo el mundo tenga acceso a la tecnología y las herramientas que necesita para triunfar. Desde estudiantes que necesitan estudiar a distancia hasta personas mayores que quieren acceder a servicios de telesalud, conectamos a comunidades de bajos ingresos con ordenadores, internet de bajo coste y formación en alfabetización digital para que puedan estar seguros, conectados y comprometidos. No sólo creamos impacto social, sino que el medio ambiente es igual de importante; al aceptar la tecnología no deseada de las empresas, restaurarla y donarla de nuevo a la comunidad, Human-I-T da nueva vida a millones de kilos de residuos electrónicos que, de otro modo, acabarían en el vertedero cada año.
P: ¿Qué tipo de residuos electrónicos aceptan?
R: Nos gusta decir que aceptamos "cualquier cosa que tenga un cable", excepto aparatos. Lo aceptamos todo, desde equipos empresariales como servidores, conmutadores y equipos de red, hasta portátiles, ordenadores de sobremesa y monitores de consumo, y todo lo demás. Nuestro objetivo es dar una segunda vida a todos los equipos que podamos: todo lo que no se puede reutilizar se recicla de forma responsable para que no acabe en un vertedero.
P: ¿Cómo empezó a donar aparatos electrónicos a los necesitados?
R : La fundación de human-I-T en 2012 se centró en dos problemas. El primero es que más de 80 millones de estadounidenses carecen de acceso a un ordenador con internet de alta velocidad en sus hogares. Al mismo tiempo, cada día se desechan más de 150.000 ordenadores, lo que convierte a la basura electrónica en el flujo de residuos que más rápido crece en el mundo.
Nuestros fundadores, Gabe Middleton y James Jack, vieron que ambos problemas podían resolverse con una única solución. Reutilizando la tecnología que ya no se usa, podemos desviarla de los vertederos. Estamos convencidos de que es nuestra responsabilidad reutilizar esa tecnología para ayudar a las personas que la necesitan.
P: ¿Por qué las empresas deberían plantearse donar parte de sus residuos electrónicos en lugar de reciclarlos?
R: Las empresas deberían donar sus residuos electrónicos en lugar de reciclarlos porque, además de que la donación tiene sentido desde el punto de vista social y medioambiental, los servicios empresariales que ofrecemos son los que cabe esperar de una empresa multimillonaria de ITAD. Ofrecemos una gama completa de servicios, desde la logística puerta a puerta para la retirada de residuos electrónicos hasta la destrucción de datos a nivel corporativo, pasando por recibos de donación desglosados y deducibles de impuestos. Aunque reciclar los residuos electrónicos es mejor que tirarlos a un vertedero, las empresas que trabajan con nosotros pueden hacer el bien, ahorrar dinero y tomar una decisión empresarial prudente, todo ello mientras ayudan a las personas y al planeta.
P: ¿Cómo se alinean sus prácticas empresariales con su misión y valores?
R: Internamente, nos enorgullecemos del espíritu emprendedor social y creemos que podemos crear el bien en el mundo mientras dirigimos una empresa. Uno de nuestros principales valores es la oportunidad; existimos para empoderar a las personas y darles la oportunidad de crear el bien a través de nuestros esfuerzos. Todo lo que hacemos está motivado en última instancia por nuestra misión de inspirar y capacitar a las personas para que alcancen todo su potencial.
P: ¿Ha cambiado su enfoque durante COVID-19 y de qué manera?
R : Aunque nuestro enfoque no ha cambiado necesariamente, hemos visto sin duda un aumento de la demanda de los programas y servicios que ofrecemos. La pandemia de COVID ha puesto de relieve la brecha digital y las oportunidades que existen entre las personas que tienen acceso a ordenadores e internet y las que no. Por ejemplo, COVID-19 ha obligado a la mayoría de los estudiantes a cambiar al aprendizaje a distancia, exponiendo el verdadero impacto de la brecha digital para millones de personas de una manera real.
Las empresas también lo han reconocido y están viendo el verdadero valor de lo que hacemos, no sólo como solución a sus problemas de activos tecnológicos, sino también alineándose con nuestra misión de garantizar que todo el mundo tenga el mismo acceso a las herramientas que necesita para triunfar.
P: ¿A cuántas personas han podido llegar hasta ahora durante la pandemia con las donaciones de las empresas?
R: Gracias a las generosas donaciones de organizaciones como RTS, hemos podido distribuir más de 53.600 ordenadores a hogares con bajos ingresos y apoyar a otros 35.000 hogares con asistencia de conectividad a Internet de bajo coste en lo que va de 2020.
P: ¿Cómo reaccionan los receptores de donaciones electrónicas y en qué les ayuda?
R: Todo el mundo que trabaja en human-I-T está inspirado y comprometido con lo que hacemos, y escuchar las reacciones de nuestros beneficiarios hace que venir a trabajar cada día sea increíblemente gratificante. Todos los días oímos historias de padres que ahora tienen la tranquilidad de que sus hijos no se retrasarán en los estudios, o de estudiantes de secundaria que pudieron rellenar su solicitud para la universidad gracias al ordenador que recibieron de nosotros. Reacciones como estas nos inspiran para seguir teniendo el mayor impacto posible como organización.
Una de las historias más recientes es la de Rose, una abuela a la que ayudamos en una escuela primaria de Detroit. A Rose se le llenaron los ojos de lágrimas cuando llegamos a la escuela. Sus nietos no tenían dispositivos que funcionaran y se estaban quedando atrás en la escuela. Gracias al evento de asistencia técnica, pudimos proporcionarles portátiles que funcionaban. Estaba muy agradecida en nombre de sus nietos y más esperanzada por su futuro cuando se marcharon.
P: ¿Cómo contribuyen las asociaciones con empresas a aumentar su impacto?
R: Nuestros socios son el alma de lo que hacemos: sin ellos, nada de lo que hacemos sería posible. Colaboramos con empresas de distintas maneras, desde donar la tecnología que ya no necesitan hasta convertirnos en patrocinadores financieros corporativos o impulsar el compromiso de los empleados a través de actividades como el voluntariado. Internamente siempre hablamos de la filosofía de "uno más uno es igual a tres", y en ningún sitio es más cierto que cuando hablamos de nuestros socios.
Las empresas interesadas en donar su tecnología en desuso pueden visitar human-I-T y rellenar el formulario web, y un representante les responderá en el plazo de un día laborable.