No hace mucho tiempo que la sostenibilidad se veía como algo que las empresas se vieron obligados hacer. Un requisito impuesto desde fuera por una combinación de presión pública y creciente legislación. Pero en los últimos años, la sostenibilidad ha pasado de ser algo que las empresas hacían a regañadientes o como una ocurrencia tardía a convertirse en una parte genuina de su estrategia central.
La actual crisis climática y los efectos de la pandemia del COVID han provocado grandes cambios en la opinión pública y empresarial. Esto ha hecho que la sostenibilidad y las cuestiones medioambientales pasen a ocupar un lugar prioritario en la lista de prioridades de muchas empresas de todo el mundo. Las investigaciones han demostrado que las empresas con mayores niveles de responsabilidad medioambiental superan a las menos sostenibles tanto a corto como a largo plazo. Entonces, ¿qué podemos esperar en términos de sostenibilidad empresarial en 2022?
A continuación examinaremos más de cerca algunas tendencias empresariales sostenibles clave que podrían empezar a observarse a medida que nos adentramos en 2022.
Principales tendencias de la empresa sostenible en la actualidad
Los datos cobran importancia
No basta con que las empresas declaren sus buenas intenciones en materia de sostenibilidad. Las decisiones que afectan tanto al futuro de la empresa como al del mundo en general deben basarse en datos.
Los datos pueden utilizarse para racionalizar los procesos de almacenamiento y minimizar los residuos, así como para ayudar a las empresas a tomar decisiones más eficientes. Una combinación de datos y sistemas de IA permitirá un mayor grado de flexibilidad y capacidad de respuesta en toda la organización.
Tomemos como ejemplo Ontario Power Generation, que pudo utilizar los datos producidos por sus grandes centrales hidroeléctricas, así como la IA, para detectar un descenso en el rendimiento de la refrigeración por aire, ahorrando a la empresa más de 200.000 dólares en una sola captura. Una intervención rápida puede ayudar a poner fin a procesos derrochadores, reduciendo tanto las pérdidas como los residuos.
Además de utilizar los datos para reducir el despilfarro, la publicación de datos puede ayudar a mejorar la información sobre el clima y garantizar que las empresas hacen más por reducir su impacto. Esta mayor transparencia en los negocios ofrece a los accionistas y a las partes interesadas una imagen más clara de lo que está ocurriendo y hace a las empresas más responsables, ayudándolas a evitar prácticas inadvertidas de lavado verde.
Fuente: rts.com
Pruebas de los compromisos Net Zero
El término "lavado verde" se refiere a la práctica de utilizar políticas sostenibles como estrategia de marketing positiva, pero sin llevarlas a la práctica, ya sea intencionadamente o no. Alrededor de una quinta parte de las 2.000 empresas públicas más grandes del mundo se han comprometido a aplicar estrategias de cero emisiones netas, pero en 2022 cabe esperar que algunas de estas afirmaciones se pongan a prueba, lo que esperamos que suponga el fin del lavado verde.
Esto puede ocurrir a través de un proceso de acreditación por parte de la Iniciativa de Objetivos Basados en la Ciencia, respaldada por la ONU. La energía neta cero ha sido una de las mayores tendencias en materia de energía sostenible que ha sacudido el mundo empresarial en los últimos años, y este año podremos ver quién se tomaba en serio estos objetivos y quién los utilizaba para granjearse una reputación favorable. Ahora las empresas se verán obligadas a examinar el alcance total de su huella de carbono a través de la cadena de suministro.
Fuente: rts.com
Transporte sostenible
Las declaraciones de la conferencia COP26 han señalado que la mayoría de los coches de emisiones cero estarán a la venta a partir de 2040, lo que obligará a los fabricantes a modificar su forma de producir vehículos.
Se harán esfuerzos en los sectores del transporte por carretera y ferrocarril para intentar reducir las huellas y trabajar en pos de estos objetivos. Además, en los próximos 12 meses se realizarán pruebas piloto con aviones que utilicen pilas de combustible de hidrógeno.
Soluciones basadas en la naturaleza
Tras la COVID19, está claro que el mundo natural puede tener un impacto colosal en las empresas. De hecho, quizá nunca haya sido tan evidente. Así pues, en 2022 podemos esperar que el mundo empresarial preste más atención al mundo natural, trabajando con la naturaleza en lugar de contra ella.
Proyectos como el cultivo de algas marinas en las aguas tropicales frente a las costas de Estados Unidos pueden contribuir a la producción a gran escala de combustible de biomasa. Otros proyectos, como el apoyo al desarrollo de las praderas marinas, pueden tener consecuencias potencialmente beneficiosas en términos de reducción de la amenaza de las mareas de tempestad e impulso de las poblaciones de vida marina.
Pasar de las operaciones con accionistas a las operaciones con partes interesadas
A medida que en los últimos años ha aumentado la concienciación sobre los problemas medioambientales, ahora se presta más atención a las partes interesadas que a los accionistas. Las partes interesadas son aquellas que tienen una relación real con la empresa, como empleados, clientes y comunidades locales, a diferencia de los accionistas, que simplemente tienen un interés financiero en el éxito de la empresa.
Es probable que en 2022 veamos un mayor énfasis en mantener contentas a las partes interesadas a través de mayores iniciativas medioambientales y sociales, en lugar de centrarse simplemente en la cuenta de resultados y la satisfacción de los accionistas.
La reducción de residuos sigue siendo un objetivo básico
Para muchas empresas, reducir los residuos sigue siendo una parte fundamental de su estrategia de sostenibilidad. Además, producir menos residuos significa gestionar menos residuos, lo que puede suponer un enorme ahorro y una mayor rentabilidad. En parte, esto se debe a una mayor dependencia de los datos, como ya se ha mencionado, lo que ayuda a racionalizar los procesos empresariales. Pero también puede tratarse de gestionar mejor los residuos que producimos en nuestro camino hacia un futuro sin residuos.
Esto significa reutilizar, reciclar y compostar. Para muchas empresas, desarrollar y aplicar estas estrategias supone desviar demasiado tiempo y energía de las operaciones principales. Por eso, RTS ofrece un enfoque de la gestión de residuos más completo y centrado en la sostenibilidad.
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